Y llegó el día. Llegó el día en el que nuestro primer libro espera a su lector/a sobre las mesas y estanterías de las librerías. El día en que la escritora argentina Alicia Kozameh publica por primera vez en España tras 40 años de carrera literaria. Día en el que 259 saltos, uno inmortal, un texto que acaba de cumplir 20 años, entra en el radar nacional con la misma vigencia que azuzó la postdictadura argentina… pues, como lamenta Kozameh, “continúa de actualidad porque siguen pasando cosas terribles en el mundo”.
259 saltos, uno inmortal es como novela lo que Barbarie editora aspira para sí como proyecto. Difícil de encorsetar en un género –no es solo testimonio, no es solo ficción, no es solo surrealista, no es solo realista, no solo hay lirismo, no solo hay fragmentación–, pide distintos ritmos de lectura: a veces a sorbos, a veces exige parar, a veces una relectura y a veces no se puede frenar.
En definitiva, es un texto complejo –pues la realidad que relata lo es–, pero muy gratificante. Y usamos ese “pero” a sabiendas de que lo trabajoso espanta. Pero es lo que hay. Aquí no hay trampa ni cartón.
Si se quiere profundizar en un asunto con enjundia (guiño al nombre de la colección en la que sale), una se tiene que poner el traje de neopreno y bucear hasta el fondo. No siempre está el horno para bollos y hay días que mejor un esnórquel y cuidado con no mojarse el pelo (qué ganas de verano, ¡por Dios!), pero en Barbarie editora creemos que estos tiempos no son para meterse hasta donde no cubre. Hay que darse toda, arriesgar y complicarse la existencia.
Desde esta elección escribe Alicia Kozameh. Y lo hace desde Los Ángeles, donde llegó exiliada en plena dictadura militar argentina, y al margen de las etiquetas impuestas desde el afuera. Si es que hubiera algo que definir, todo se encuentra en su escritura. Y por medio de su novela, querido/a lector/a, obtendrás las claves para estar más cerca de lo que atraviesa y resquebraja al otro.
Y así, esperemos, más lejos del horror.
El libro como objeto (con) sentido
Uno de los propósitos de Barbarie editora es que la experiencia de lectura sea hermosa, agradable y lo más sostenible posible. Por ello, imprimimos en offset y cosemos los pliegos de papel con fibra vegetal. Trabajamos con la imprenta salmantina Kadmos y el papel del interior del libro y la cubierta proceden de la papelera sueca certificada Arctic Paper Munkedals. No hemos plastificado la cubierta del libro, lo que conlleva un trato más cuidadoso por parte de imprenta, distribución y librerías. Os imaginaréis que estas decisiones no abaratan los costes precisamente, pero ¡qué gustito da tocar y oler 259 saltos, uno inmoral!
Nota: gracias a todas las librerías que han apostado por incluir en su fondo 259 saltos, uno inmortal. ¡Gracias de corazón! Son todas estas.
4 comentarios
buenos días ¡¡¡¡
por fin podremos comprar y leer 259 saltos uno inmortal , estupendo , mucha suerte y a disfrutar …
saludos
¡Muchas gracias! Espero que disfrutes de la lectura de la novela de Alicia.
Ya está aquí 👏🏻👏🏻👏🏻Enhorabuena por la edición de este libro
Muchísimas gracias, Andrea. Lo estábamos esperando como agua de mayo. Llegó el agua, después el polvo del desierto y, por fin, el libro. Un abrazo